Repostar un vehículo eléctrico es tan simple como enchufarlo a una toma de corriente para que la batería del vehículo pueda recargarse. Un vehículo eléctrico se puede recargar en la noche con electricidad asequible que cuesta el equivalente de $1.20 a $1.50 por galón de gas. Conducir con electricidad puede ayudar a muchos hogares a ahorrar dinero en combustible, ya que la electricidad cuesta menos que los combustibles fósiles como el gas y el diésel.
Hay tres “niveles” diferentes de carga a los que los conductores de VEs pueden acceder hoy en día:
Nivel 1: 3-5 millas de carga por hora; un enchufe doméstico estándar de 120 V es la forma más asequible de proporcionar un cargo nocturno para los conductores que promedian menos de 50 millas/día. El nivel uno también puede ser una solución para lugares de trabajo donde los carros están estacionados durante muchas horas al día.
Nivel 2: 10-50 millas de carga por hora; la opción preferida para una carga más rápida en el hogar, lugar de trabajo y estaciones de destino público. Los programas de servicios públicos pueden proporcionar fondos para instalar cargadores de nivel 2 residenciales o en el lugar de trabajo.
Nivel 3: Carga rápida de corriente directa (DC por sus siglas en inglés). La generación actual de cargadores rápidos de 50-125 kW CC ofrece una carga de 90-200 millas en 30 minutos, aproximadamente el tiempo que se tarda en almorzar con prisa. Los cargadores rápidos de próxima generación están empezando a instalarse y cargarán los VEs del futuro con 200 millas de alcance en tan solo 10 minutos.
Encuentre estaciones de carga públicas cerca de usted (cortesía de PlugShare.com)